En un mundo donde la opresión y la injusticia siguen siendo la norma, surge un enfoque innovador para abordar los problemas sistémicos: Feminist Systems Thinking, o FST. En este artículo, exploraremos la efectividad de la práctica de los principios de FST y cómo están cambiando el juego en el campo del trabajo social y la justicia social. La propuesta: Es hora de aplicarlo en el diseño de los servicios.
En el año 2010, la Dra. Anne Stephens creó el Pensamiento Feminista de Sistemas (FST) a partir de su experiencia en el campo del desarrollo y de su trabajo con diversas comunidades. FST surge como una evolución del Pensamiento Crítico de Sistemas (CST) y del Ecofeminismo Cultural, y representa una tercera ola en el pensamiento sistémico.
El objetivo principal de FST es entender de manera más profunda las relaciones de poder, reconociendo la importancia de la diversidad y el privilegio en la práctica. Si bien FST incorpora los elementos clave de CST, se enfoca en las herramientas necesarias para trabajar con comunidades y desafiar las realidades del trabajo social. Su enfoque está en valorar y considerar a las comunidades marginadas, lo que le da su perspectiva feminista.
El trabajo de Stephens se basa en su investigación con pueblos indígenas del norte de Queensland, Australia. Durante su investigación, encontró una falta de pensamiento crítico en temas de justicia ecológica y de género dentro del pensamiento sistémico crítico. Por esta razón, FST busca generar responsabilidad en la marginación basada en género y ecología.
Stephens destaca el papel de la moralidad en la investigación y la importancia de desafiar los marcos jerárquicos para lograr un cambio a través de la justicia.
Los principios clave de FST en la práctica incluyen adoptar un enfoque sensible al género, valorar las voces que se encuentran en los márgenes, incorporar el medio ambiente en la investigación, seleccionar la(s) metodología(s) apropiada(s) y emprender investigaciones que promuevan el cambio social deseable y sostenible. Es importante practicar la reflexión crítica de la comunicación para adaptarse al contexto y evitar la dominación de los expertos.
FST también tiene criterios sobre los límites, lo que significa decidir qué elementos forman parte de un sistema. Los límites pueden variar según la percepción y capacidad de cada persona para distinguir y relacionar sujetos y objetos. Como resultado, FST es específico del contexto y los investigadores debemos de mantener una posición de relativismo para aceptar la diversidad de pensamiento y experiencia.
Fortalezas | Debilidades |
|
|
¿Por qué y para qué se necesita aplicar pensamiento sistémico feminista en México y América Latina?
La aplicación del pensamiento sistémico feminista en México y América Latina es necesaria para abordar las complejas problemáticas de género y desigualdad que enfrentamos las mujeres y otros grupos marginados en la región. Este enfoque ofrece una perspectiva crítica y holística para comprender las relaciones de poder y las dinámicas sociales, políticas y económicas que perpetúan la discriminación y la exclusión.
Al aplicar el pensamiento sistémico feminista, se pueden identificar las interconexiones y las causas estructurales que subyacen a los problemas de género, lo que permite diseñar intervenciones más efectivas y sostenibles para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Además, este enfoque pone énfasis en la participación activa y significativa de las comunidades y los grupos marginados en la toma de decisiones y la implementación de proyectos, lo que favorece la inclusión y el respeto de la diversidad cultural y de género.
A medida que el mundo sigue enfrentando desafíos sistémicos, la práctica de Feminist Systems Thinking nos ofrece una forma más efectiva y justa de abordar estos problemas. Al poner en práctica los principios de FST, podemos construir un futuro más justo y equitativo para todos, todas y todes.
En resumen, la aplicación del pensamiento sistémico feminista en México y América Latina es fundamental para lograr una transformación profunda y duradera hacia una sociedad más justa e igualitaria, donde se respeten los derechos humanos y se promueva la dignidad y el bienestar de todas las personas, independientemente de su género, raza, etnia, orientación sexual o cualquier otra característica que pueda ser motivo de discriminación.
Te invito al ENVIVO de hoy a las 6:00 pm para dialogar sobre este tema y preguntarnos cómo lo podemos aplicar al diseñar servicios en México y Latinoamérica.
Fuentes y lecturas adicionales:
Commentaires